Declaración

cidCuba Independiente y Democrática (CID), una de las principales organizaciones políticas del exilio cubano, ha dado a conocer en Las Palmas de Gran Canaria, por boca del comandante Hubert Matos, su fundador y líder, la siguiente

DECLARACIÓN A LOS PUEBLOS DE LA UNIÓN EUROPEA Y DE TODO EL MUNDO

Los cubanos que luchamos por el progreso de nuestro país en un marco de libertad y justicia, de respeto inequívoco a la dignidad de la persona humana, agradecemos todos los gestos y acciones de solidaridad con nuestra causa, venga de un lugar o de otro. Y creemos tener razones para promover o solicitar más y más solidaridad porque la distancia entre los pueblos del planeta se acorta con la marcha del tiempo y los progresos de la tecnología, de la ciencia y con el compromiso ético implícito en la condición humana.

Pero así como agradecemos a quienes nos comprenden y nos apoyan, y pedimos más y más comprensión y respaldo para nuestra causa, denunciamos al mismo tiempo como inmoral y como retardataria, toda actitud de complacencia, de compadrazgo y, por supuesto, de complicidad, de gobiernos y/o instituciones supranacionales que, pese a su compromiso con esos mismos valores que nosotros defendemos, cuidan mucho sus relaciones con la tiranía que lleva medio siglo esclavizando y ofendiendo de mil maneras a nuestro pueblo y ensañándose con nuestros sufridos presos políticos.

No nos extraña que viejos socios de la tiranía de La Habana o un malandro politiquero como el que padece el hermano pueblo de Venezuela provean recursos que, de una manera u otra, sirven para prolongar las miserias que padece el sufrido pueblo cubano.

Obviamente es contraproducente y nos lastima que la Unión Europea actúe en el presente hacia el caso cubano como si no conociera en su nivel más alto de toma de decisiones que la Cuba de los Castro es hoy no una República sino un feudo sumido en la miseria, una cárcel grande, un cuartel, un manicomio. Todo eso con no poco de prostíbulo.

Estamos conscientes de que nos corresponde a los cubanos superar nuestro complejo drama, pero creemos tener derecho a la solidaridad de quienes valoran, igual que nosotros, la libertad, la justicia, todo eso comprendido bajo el concepto de los derechos humanos que tanto significa en el mundo de hoy.

Y estamos seguros de que en los nuevos tiempos que están por llegar, más pronto que tarde, la nueva República será realidad sin ríos de sangre, con el abrazo del pueblo, de los militares y con la bendición de Dios.

Cmdte. Hubert Matos

Las Palmas de Gran Canaria, 10 de diciembre de 2008.