La pobre economía

Teódulo López Meléndez, Caracas.

TeóduloLa economía no puede manejarse desde impulsos expropiatorios. Las líneas económicas no pueden ser determinadas por un iluminado que va recorriendo el territorio señalando con la punta del dedo lo que debe pasar a control del Estado. La economía ya no puede ser marcada por desvaríos ideológicos. No es permitido ajustarse a cánones decimonónicos y proceder a destruir un aparato productivo en aras de la supuesta edificación de una idea rocambolesca.

Eso de ir a destruir el capitalismo para sobre las ruinas construir el “socialismo del siglo XXI” es un desvarío. Qué hay que avanzar hacia nuevas formas es un mandato de los tiempos, pero hay que tener el tino de comprender que la justicia económica en el siglo XXI se llama convivencia pacífica de distintas formas de propiedad.

Pasos al azar, gasto sin control para pagar una deuda social que había que pagar, pero sin la sabiduría del buen administrador. Expropiaciones fuera del ordenamiento jurídico para avanzar hacia un capitalismo de Estado que sería algo así como la antesala de la utopía realizada contradiciendo la propia esencia de la palabra. Esos fueron algunos de los desvaríos, a los cuales hay que agregar el de la corrupción, en infinidad de casos permitida para ganar lealtades, para tener listo el expediente por si alguien intentaba un desvío.

La economía es pragmatismo, hasta para construir un nuevo modelo, como el que hace falta, porque ahora ni eso es discutible, dado que hay que recurrir al librito para tratar de arreglar el desastre de una economía en el suelo y tratar de que las medicinas sean para el paciente lo menos dolorosas posibles.

Frente a la necesidad de correcciones están las realidades políticas. Si tratan de enderezar, los radicales argüirán que se ha abandonado el “Plan de la patria” y el heroico legado del “líder supremo”, mientras que si se persiste en este camino el que termina de hundirse es el país. Anuncian, por ejemplo, la necesidad de un cambio único, lo que es evidentemente conveniente, pero todos tememos que con él venga otra devaluación brutal de nuestro signo monetario.

En economía, tal como no se pueden aplicar ortodoxias ideologizadas, también se pagan los precios por las decisiones que se tomen. El desastre a donde hemos llegado tiene, en consecuencia, un precio político que el inmensamente débil Maduro deberá pagar, no sabemos si arriesgando incluso su propia estabilidad.

La economía es pragmatismo, no ideología. Se hace lo que conviene, aun dentro de un proyecto razonable de justicia, como el que algunos consideramos de diversas formas de propiedad conviviendo pacíficamente. El que en economía se plantee absurdos conduce a la ruina. No se puede pagar deuda social a costa de hacer de PDVSA un ente endeudado hasta la coronilla. No se puede vivir de subsidiar sin plantearse la sustitución de los subsidios por formas productivas de organización comunitaria.

En enero del 2013 advertí que el 2014 sería el año decisivo sobre el destino de Venezuela. Tal planteamiento no fue consecuencia de algún súbito rayo de lucidez, sino de estudio de la agenda política y de la evolución que llevaba la economía. Sigo pensando lo mismo y por eso he dicho que llegaré a su final opinando, no sin hacer -lo admito- un supremo esfuerzo de disciplina. Desde las nociones básicas hasta las grandes decisiones, desde los vericuetos de la psicología social hasta la realidad de una clase política enclenque, el país venezolano sigue a merced de los imprevistos, del azar.

Crisis de los derechos humanos en Venezuela

Desde los tiempos de Chávez, la situación de los derechos humanos en Venezuela ha venido deteriorándose exponencialmente. Ahora, con Nicolás Maduro, la situación de esos derechos básicos es crítica. Es natural que en un país donde no existe la división de poderes -o sea, donde no funciona el Estado de Derecho y no hay democracia, aunque abunden las elecciones- las libertades ciudadanas sean cada día más gravemente reprimidas. No es por gusto que la organización internacional Human Rights Watch (HRW) dirigiera ayer la siguiente carta a los cancilleres de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay.
26 de Junio de 2014
De mi mayor consideración:
Tengo el honor de dirigirme a Uds. para compartir las conclusiones de nuestro informe más reciente sobre Venezuela, titulado: “Castigados por Protestar: Violaciones de derechos humanos en las calles, centros de detención y el sistema de justicia de Venezuela”. Como integrantes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que procura promover el diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición, sus gobiernos se encuentran inmersos en un proceso político y diplomático con la administración del Presidente Nicolás Maduro. Por ello, quisiera aprovechar esta oportunidad para instarles respetuosamente a que exhorten a las autoridades venezolanas a abordar cuanto antes los alarmantes problemas de derechos humanos que enfrenta el país.
Esta carta se enmarca en los principios que guían la actuación de Unasur. El Tratado Constitutivo de Unasur de 2008 dispone que “tanto la integración como la unión suramericanas se fundan en los principios rectores de… democracia; participación ciudadana y pluralismo; [y] derechos humanos universales, indivisibles e interdependientes”. El tratado estipula asimismo que “la plena vigencia de las instituciones democráticas y el respeto irrestricto de los derechos humanos son condiciones esenciales para la construcción de un futuro común de paz y prosperidad económica y social y el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados Miembros”.
A fines de marzo, un equipo de Human Rights Watch se trasladó a Venezuela para investigar denuncias de graves violaciones de derechos humanos cometidas en el contexto de las recientes y masivas protestas públicas, que comenzaron el 12 de febrero de 2014. Nuestros expertos visitaron Caracas y los estados de Miranda, Lara y Carabobo, y mantuvieron más de 90 entrevistas con víctimas, médicos que las atendieron, testigos, periodistas y defensores de derechos humanos. También reunimos documentos judiciales, informes médicos, fotografías, grabaciones de video y otras evidencias relevantes. Durante nuestra investigación, documentamos 45 casos de abusos que afectaron a más de 150 víctimas.
La magnitud de las violaciones de derechos humanos que identificamos, y la variedad de miembros de las fuerzas de seguridad y funcionarios judiciales que participaron en ellas, demuestran que no se trata de incidentes aislados ni de excesos de algunos actores insubordinados. Por el contrario, forman parte de un patrón alarmante de abusos que representa el más grave que hemos observado en Venezuela en años.
Nuestras investigaciones indican que miembros de la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana y fuerzas policiales de los estados aplicaron rutinariamente la fuerza ilegítima contra manifestantes que no estaban armados y también contra transeúntes. Estos excesos incluyeron severas golpizas; disparar armas de fuego, perdigones y gases lacrimógenos de manera indiscriminada contra la multitud; y disparar perdigones deliberadamente y a quemarropa contra personas que no estaban armadas y ya se encontraban bajo custodia de las autoridades. Que estos abusos hayan sido cometidos reiteradamente por miembros de distintas fuerzas de seguridad y en múltiples lugares durante el período de seis semanas analizado, nos permitió concluir que estas violaciones de derechos humanos formaron parte de una práctica sistemática de las fuerzas de seguridad venezolanas.
En todos los lugares que visitamos, también constatamos que se cometieron abusos graves contra detenidos, quienes en muchos casos permanecieron incomunicados en bases militares durante 48 horas o períodos mayores antes de ser llevados ante un juez. Tales abusos incluyeron golpizas, descargas eléctricas o quemaduras; ser obligados a mantenerse en cuclillas o arrodillados, sin moverse, durante varias horas; permanecer esposados durante horas a otros detenidos, a veces formando cadenas humanas de más de 30 personas; y extensos períodos de exposición a frío o calor extremo. En al menos 10 casos, las evidencias que recabamos indican que los abusos constituyeron claramente tortura, conforme a su definición en tratados internacionales.
Asimismo, observamos que algunos funcionarios judiciales incumplieron su rol de garantes frente a abusos de poder y, en vez de ello, participaron en graves violaciones del debido proceso. Prácticamente a todas las víctimas que entrevistamos se les negó el acceso a abogados hasta minutos antes de las audiencias judiciales, las cuales a menudo se realizaron en la mitad de la noche. Jueces y fiscales en reiteradas ocasiones hicieron caso omiso de evidencias que sugerían que los detenidos habían sufrido abusos físicos o que miembros de las fuerzas de seguridad les habían colocado pruebas para incriminarlos.
Nuestras investigaciones también demuestran que miembros de las fuerzas de seguridad actuaron deliberadamente contra periodistas y otras personas que fotografiaron y filmaron la represión de manifestantes, y toleraron que pandillas armadas partidarias del gobierno atacaran impunemente a manifestantes, o a veces incluso colaboraron de manera directa con estas.
Tanto el Presidente Nicolás Maduro como la Fiscal General Luisa Ortega Díaz han reconocido que miembros de las fuerzas de seguridad han cometido violaciones de derechos humanos, y se han comprometido públicamente a investigar estos casos.
Venezuela policíasSin embargo, existen motivos justificados para dudar de la credibilidad de estas investigaciones. Según pudimos documentar, en algunos casos los propios funcionarios judiciales han estado directamente implicados en graves violaciones del debido proceso. Cualquier investigación seria exigirá que estas instituciones indaguen sobre su propia actuación, lo cual supone claros conflictos de interés. A su vez, el poder judicial venezolano en la práctica ha dejado de actuar como un poder independiente del gobierno, y esto dificulta incluso más la posibilidad de que estas investigaciones permitan que los responsables rindan cuentas ante la justicia[8]. Por último, tanto el presidente como la fiscal general en reiteradas declaraciones públicas restaron gravedad a los abusos, y a la vez destacaron la actuación de fuerzas de seguridad, a pesar de que cometieron violaciones sistemáticas de derechos[9].
Quisiera agregar, asimismo, que resulta alarmante que el gobierno haya procurado insistentemente atribuir responsabilidad por los sucesos violentos a opositores políticos, o simplemente a la oposición en su conjunto, sin aportar pruebas creíbles de ello. Por ejemplo, el gobierno acusó al líder de oposición Leopoldo López de ser el “autor intelectual” de las muertes relacionadas con las protestas del 12 de febrero. El Ministerio Público actuó rápidamente para conseguir su arresto en relación con varios presuntos delitos, entre los cuales se incluía inicialmente el de homicidio, pero posteriormente retiró este cargo cuando trascendieron grabaciones de video donde se mostraba a miembros de las fuerzas de seguridad disparando contra manifestantes que no estaban armados. López permanece en prisión preventiva en una prisión militar desde hace más de tres meses, a pesar de que no se han dado a conocer pruebas creíbles que corroboren que haya cometido algún delito. A principios de junio, una juez provisoria (es decir, sin garantía de estabilidad en el cargo) dispuso que López y dos estudiantes acusados de ser los autores materiales de los delitos presuntamente cometidos por este permanecerían detenidos durante el juicio. (Los dos estudiantes sufrieron abusos severos durante el período inicial de su detención, y fueron expuestos a graves violaciones de debido proceso).
De manera similar, el Ministerio Público también ha conseguido que se ordene la prohibición de salida del país de líder opositora María Corina Machado y que se libre orden de arresto contra otras figuras de oposición, mientras que el Tribunal Supremo ha juzgado en forma sumaria y condenado a prisión a dos alcaldes opositores, en procesos judiciales que no respetaron garantías básicas de debido proceso.
El rol que cumplió inicialmente Unasur en la promoción del diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición constituyó una buena iniciativa. No obstante, al momento de la redacción de esta carta, ese diálogo se encuentra estancado, y la intervención de Unasur no ha redundado en resultados concretos que podrían mejorar la situación de los derechos humanos en el país.
A la luz de los principios rectores de Unasur y las obligaciones jurídicas internacionales de derechos humanos, que derivan de tratados actualmente en vigencia de los cuales los Estados Miembros de Unasur son parte, Unasur debería exigirle al gobierno venezolano que modifique su conducta y adopte medidas específicas para respetar los derechos fundamentales de los ciudadanos. Para ese fin, les instamos respetuosamente a que exhorten al Presidente Maduro y/u otras autoridades relevantes a:
• Ordenar a todas las fuerzas de seguridad que sus miembros inmediatamente desistan de maltratar y emplear violencia contra manifestantes que ya estén bajo custodia de las autoridades, así como de cualquier otro uso ilegítimo de la fuerza durante operativos de seguridad pública en el contexto de manifestaciones, y cumplan con las normas internacionales sobre uso de la fuerza;
• Prohibir a todas las fuerzas de seguridad que colaboren con actos de violencia u otros actos ilícitos por parte de pandillas armadas partidarias del gobierno, o que toleren estos actos, y ordenarles que adopten medidas para asegurar el desarme de grupos que posean ilegalmente armas o participen en actividades armadas ilícitas, y detenerlos cuando cometan delitos;
• Efectuar investigaciones oportunas, exhaustivas e imparciales de todas las denuncias de violaciones de derechos humanos y actos de violencia perpetrados por ciudadanos en el contexto de protestas, con independencia de las simpatías políticas de los presuntos responsables o las víctimas;
• Disponer la liberación inmediata e incondicional de las personas que fueron detenidas de manera ilegítima por ejercer sus derechos fundamentales, y de quienes fueron arrestadas en forma improcedente en casos en que las autoridades no presentaron evidencias creíbles de su supuesta responsabilidad penal;
• Abstenerse de toda retórica por la cual se fomente la violencia contra manifestantes y periodistas;
• Adoptar medidas para restablecer la independencia del poder judicial, empezando por el Tribunal Supremo; y
• Acceder inmediatamente a los pedidos de visita pendientes presentados por los relatores especiales de las Naciones Unidas, reconocer la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y permitir que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos lleve a cabo una visita in loco a Venezuela.
Aprovecho la ocasión para expresarles los sentimientos de nuestra más alta consideración y estima.
Atentamente,
José Miguel Vivanco,
Director Ejecutivo, División de las Américas.

Libro sobre Lezama Lima y el grupo Orígenes

Miércoles 25 de junio a las 20 h

Presentación del libro
El grupo Orígenes de Lezama Lima
o el infierno de la trascendencia

Participan
Agustín Sánchez Antequera, editor
Pío Serrano, editor
Amauri Gutiérrez Coto, autor

Amauri Gutiérrez libro

Legados Ediciones. Colección Estudios 2

Este ensayo se inserta en un conjunto de obras publicadas por su autor en los últimos años. Se relaciona con una polémica literaria entre Gastón Baquero y Juan Marinello acerca de la función del escritor como hombre contemplativo o de acción sociopolítica (Polémica literaria entre Gastón Baquero y Juan Marinello, 1944, Sevilla, 2005), un epistolario que reúna los intercambios entre José Lezama Lima, Cintio Vitier, Fina García Marruz y Medardo Vitier (La amistad que se prueba. Santiago de Cuba, 2010); una edición facsímil de la revista de poesía Clavileño (Sevilla, 2010) y el ensayo Orígenes y el paraíso de la eticidad (Santiago de Cuba, 2010). Este ultimo puede ser considerado como el primer volumen de una futura trilogía de la cual el presente trabajo sería el segundo momento. Se ocupa de un problema espinoso en los estudios literarios que es la definición del grupo Orígenes y el lugar de Lezama Lima en ese discurso. Otro tema desarrollado es el papel de la mística teresianosanjuanista en la obra lezamiana y del resto de los poetas creyentes nucleados a su alrededor. Se hurga en los elementos programáticos de carácter religioso o filosófico aparecidos en las revistas lezamianas Verbum, Espuela de Plata y Nadie Parecía. Esas tres publicaciones anteriores son esenciales en la formación intelectual de Lezama Lima.

Amauri Gutiérrez Coto (Ciudad de La Habana, 1974). Poeta y ensayista. Licenciado en Letras por la Universidad de La Habana y Master of Art por New Mexico State University. Actualmente, hace su doctorado en University of Arizona donde es instructor de español. Ha publicado los siguientes ensayos: Acerca de lo negro y la africanía en la lengua literaria de Motivos de Son (Pinar del Río, 2002), Polémica literaria entre Gastón Baquero y Juan Marinello (Sevilla, 2005 y Lexington, 2011) y Orígenes y el paraíso de la eticidad (Santiago de Cuba, 2012) y el poemario Diario de un intruso (Pinar de Río, 2002). También ha realizado las siguientes compilaciones: Verdad y razón y otros ensayos de José Ferrater Mora (Sevilla, 2007), Clavileño, revista literaria (Sevilla, 2010), La amistad que se prueba. Cartas cruzadas: José Lezama Lima, Fina García Marruz, Medardo Vitier y Cintio Vitier (Santiago de Cuba, 2010) y El Padre Las Casas y los cubanos, en coautoría con Ana Cairo (Bayamón –Puerto Rico–, 2007, 2008, 2009 y Ciudad de La Habana, 2011).

La presentación será en el Centro de Arte Moderno (C/Galileo, 52) de Madrid. La entrada es gratuita hasta completar el aforo. Para más información, llamar 914298363 o visite www.centrodeartemoderno.net.

Bailarines que huyeron de Cuba triunfan en Miami

Bailarines cubanos en Miami. (Foto: Carlos Llano.)
Los bailarines cubanos en Miami. (Foto: Carlos Llano.)

“Siete de los nueve bailarines cubanos que abandonaron las filas del Ballet Nacional de Cuba (BNC) durante una gira a Puerto Rico a principios de junio ya actuaron el pasado fin de semana en una gala con el Cuban Classical Ballet of Miami en esa ciudad de Florida. Los jóvenes artistas cubanos han sido acogidos para proseguir con su entrenamiento y vida profesional en el Hispanic Cultural Center de Miami, que dirige el también cubano Pedro Pablo Peña, desde donde continuarán en otras compañías norteamericanas; tres de ellos ya han sido admitidos en el Ballet de Washington para la siguiente temporada, uno irá al Sarasota Ballet; todos han recibido propuestas de trabajo y, por el momento, siguen en Miami, atendidos por familiares y organizaciones del exilio cubano. Ginet Fernández continúa en San Juan y Jaime Reytor se integrará esta semana al grupo desde Phoenix (Arizona).” EL PAÍS, Madrid, 22/6/2014. Leer todo: http://cultura.elpais.com/cultura/2014/06/21/actualidad/1403382311_734216.html

Crisis con gambetas

Teódulo López Meléndez, Caracas.

TeóduloUn campeonato mundial de fútbol centra la atención. Ello es inevitable. El deporte que mayor pasión despierta ocupará los titulares y las conversaciones, quizás como una especie de poción o tal vez como una pomada para músculos adoloridos. Hasta los hechos políticos se describen como acciones frente a un arco y los parroquianos ensimismados llegarán a afirmar que Giordani le metió un gol a Maduro o que en el equipo contrario parecen asomar la dispersión y las contradicciones, mientras se observa a Dieterich diciendo palabras duras a su nuevo e inesperado compañero de intereses.

Giordani es bien descrito por Dieterich como un anticuado, como alguien anclado en una ortodoxia vencida, en un sistema de juego periclitado pero, como todo caído, Giordani produce el documento que cree absolutorio en esa búsqueda desesperada de un veredicto en que el árbitro llamado historia no podrá recurrir a la tecnología como en el caso del Mundial que nos ocupa.

Ese tipo de justificaciones posteriores, signadas por la gambeta de “yo lo dije” o “yo lo advertí” jamás entran en el resultado final del partido. Producen los calambres del caso, generalmente atribuidos por los especialistas a temporadas muy largas en sus respectivas ligas. En efecto, Giordani venía de una larga, de una de donde pretendía construir las bases de un utópico “socialismo del siglo XXI” que pasaba por la destrucción del aparato productivo sin entender, porque el viejo Marx se lo impedía, que hoy deben convivir diversas formas de determinar ese equipo sensible llamado economía.

Por su parte, Dieterich hace de aficionado en desengaño contando semanas de vida a su anterior equipo, en actitud del párvulo decepcionado que en el fondo de su corazón cree que quienes fueron sus jugadores no supieron interpretar la estrategia del juego.

Mientras los afectos de las desafortunadas “paredes” y de los pases fallidos parecen disminuir en eso denominado “el conservar el poder une”, los balones del otro equipo son sólo patadas en desorden, despejes a los laterales, incongruencia violenta que recuerdan al Pepe portugués. Los gritos al viento es lo que se les escucha mientras las tribunas apenas comienzan a tomar conciencia de que están presenciando un juego entre equipos de tercera categoría.

Suele suceder que los equipos que llegan jamás han debido llegar. Entre escribir una crónica sobre los males que aún esperan a la economía venezolana y sobre las penurias que se asoman en el horizonte, agrandadas en relación a las actuales, quizás los venezolanos agradezcan dejar el televisor encendido sin nadie que mire mientras se refugian en la cocina haciendo el inventario de lo disponible.

No hay rectificación posible en el régimen. Sigue su marcha sin variantes, apenas con la entrada ocasional del conjunto médico a poner algunos anestesiantes o con la práctica de cambiar de posiciones en el campo a los mismos jugadores agotados. A esto último lo suelen llamar cambio de gabinete. Alguien ha dicho, con asertividad, que lo peor que le puede pasar a un político es que sus compañeros comiencen a admitir que lo que le dicen sus ex compañeros es absolutamente cierto.

Los partidos de fútbol suelen dejar en el país del equipo derrotado un pésimo sabor de boca, un desengaño, una tristeza. Cuando son dos los equipos derrotados se deja este intento por escribir una crónica para escribir un veredicto: la renovación debe ser total, la evolución de las categorías menores hacia la selección nacional fue fallida, es menester el país en crisis se reproduzca en otros seleccionados y las direcciones técnicas sustituidas.

Aún quedan octavos, cuartos, semifinales y final. Aún queda juego. Uno donde este país vinotinto puede enmendar, si es que desde las tribunas donde se ha escondido le sale un aliento no para gritos estériles a los jugadores descartables, sino para asumirse como el jugador.

Rodolfo Häsler / Poemas

José Lezama Lima en su casa.

José Lezama Lima en su casa.

LA HABANA
(En la casa de Lezama Lima)
A Reina María Rodríguez
Qué impresionante silencio en la angosta saleta,
en el exacto lugar donde la voz atronadora
reclamaba cada tarde su café, en fina taza china,
colado y servido con amor de madre. Remedio certero
para aplacar el ritmo entrecortado, entre risotada y risotada,
y recomendar a Góngora, leer cada día a los franceses,
los de la rosa. Adorando a Casal, maldiciendo a Virgilio,
logró ensalzar las sombras ante la oscura ventana,
oh los mayas, Ariosto, la impertérrita herencia española.
La ventana ahora clausurada es un tokonoma del vacío.
BERNA
A mi padre
Desde arriba contemplo a la bestia dentuda
y recuerdo que en la infancia jugaba con una réplica
en peluche, mucho menos imponente,
presente en la formación de todo niño alpino.
El foso es la salida del laberinto medieval,
un camino sinuoso de piedra arenisca ocre
en la que han sido labradas las agujas más sorprendentes
y las ventanas de las viviendas.
En una de ellas, mi padre, que ahora es mi hijo,
tocaba la viola con método insistente
mientras yo aprendía el dialecto gótico de mis antepasados.
Los almacenes subterráneos de patatas y manzanas,
los barriles de mosto campesino, las sedes de los gremios
y sus emblemas, la cigüeña azul, el devorador de niños,
la carpa dorada o el ojo de la aguja
acaban en la rueda de la muerte que acucia a los berneses
junto al símbolo del oso, el animal.
Desde la altura de la nieve desciendo a la casa de las bestias,
y apoyado en el borde, me asomo a ver sus fauces.
STETTIN
La inmensa planicie brumosa, helada en su superficie,
tierra y cielo solidificados por meses y meses, no entra el azadón,
los enormes almácigos dispersos al borde de los canales
indican la cercanía de las granjas, extensa granja de ladrillo
y madera entrecruzada alrededor de una enorme explanada
que lleva por nombre Sophienhof, antecedente de mi sangre.
Bandadas de gansos blancos buscando gusanos
escarban en la paja mezclada con estiércol,
los caballos de tiro patean en las paredes de los establos
reclamando la llegada de sus amos que los encinchan
para llevar la madera al mercado central de Stettin;
las vacas, de ojos líquidos y negros, tan exquisitas,
pretenden lijar las manos con sus moradas lenguas
mientras padre y madre, sentados en taburetes de una pata,
las ordeñan. Algunos empleados acarrean los recipientes
que los perros, conocedores de la ruta, acercan en un carrito a la
lechería. Del bosque llegan ruidos inquietantes,
el estrépito de la cornamenta de los ciervos contra los troncos,
el graznido de los cuervos, mozos talando. Los niños se adentran
en él con cestos para llenarlos de setas de color cadmio
que acompañarán la carne, pequeñas y pardas maravillas
de la hojarasca para engordar la sopa, setas que perpetúan
el recuerdo indeleble de la infancia.
BARCELONA
Desde hace tiempo dejó de proveerse
de perfumes en la avenida de Pedro I de Serbia
para, de un modo delicado,
conjurar el olvido.
Se acabaron las raras esencias,
creaciones únicas pensadas para desconcertar,
marcarse el vientre con una vaporosa gota
de agua de olor y que el olfato
a tu cabeza se fijase.
Ya no existe tanta delicadeza y es de otro modo
como ahora ante los demás se ofrece.
Son las manos las que detentan el poder,
son ellas las que lo convierten en Pakistán
bajo el peso de la transformación,
una y otra vez, al responder a su reclamo.
Hoy, día lluvioso y casi negro, se compadecerá de ti.
El paladar arde apostando fuerte esta tarde,
y cosa extraña, no deja de fumar cigarrillos negros.
No se adentra demasiado por la izquierda de las Ramblas
cuando da con la puerta del local.
La calle es estrecha y el personal, malcarado
y de mirada torva, sabe que se llama Pakistán
y en silencio le cede el paso.
El espectáculo «Somos todos unos indocumentados»
acaba de dar comienzo y mientras zapatea,
los hombros casi imperceptibles,
cimbreando la cintura tensa y separando
los brazos del tronco hacia lo alto,
gira las muñecas así y asá, y el olor que despide,
tan acre ahora, mezcla de sexo, escalofrío
y la humedad del deseo, le otorga la categoría
de macho empapado en su sudor.
Tu corazón es una de sus paradas,
cuando las hojas de la antigua camelia
se han caído todas ya. Detente y festejemos,
no sabes cómo te felicitan.
VIENA
(En el Café Museum)
A mi hermana Ana
I
¿Se puede entrar en el espacio de la memoria?
La estancia tiene forma de pentagrama, los muros oscuros
y anchos y unos cuantos libros en las esquinas.
Pudieran servirnos un café turco, en toda su gloria,
para contrarrestar la fría lluvia de primavera.
Si logramos traspasar la doble puerta
nos haremos fuertes frente a lo extraño. Para no escuchar
el reclamo de la caverna escondo un jacinto azul entre la ropa.
II
Hallamos en sus muros desconchados
un juego zodiacal que nos protege del hado,
al abrigo de la luz, al amparo de las miradas.
Los animales del cielo nos señalan desde sus asientos
y no podemos escapar a sus bramidos,
la fuerza del espíritu clama por el advenimiento
de lo oculto, el grito de Sardanápalo asesinado.
Los signos se repiten en la dureza de la piedra.
III
La disciplina gobierna nuestras vidas,
no podemos dejar de andar por las constelaciones
y atajar la suerte en el sueño de los antepasados.
Hasta el punto marcado, hasta el espacio acotado,
todo es reflejo de las aguas superiores, del movimiento
de la batuta sobre una línea negra.
El castillo de Bartók es sólo el punto de partida,
luz y dolor para encontrarnos en un jardín cifrado.

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Rodolfo Häsler (Santiago de Cuba, 1958). Poemarios publicados: Poemas de arena (1982), Tratado de licantropía (1988), Elleife (1993), De la belleza del puro pensamiento (1997), Poemas de la rue de Zurich (2000), Paisaje, tiempo azul (2001) y Mariposa y caballo (2002). Poemas suyos aparecen en las siguientes antologías: Anthologie de la poésie cubaine du XXè. siècle (París, 1997), Nueva poesía latinoamericana (México DF, 1999), Antología de la poesía cubana (Madrid, 2002), Poemas cubanos del siglo XX (Madrid, 2002), Los poemas de la poesía (México DF, 2003) y Por vivir aquí. Poetas catalanes en castellano.1980-2003 (Madrid, 2003). Ha traducido la poesía completa de Novalis. Desde los diez años reside en Barcelona, España.

Silvio Rodríguez se desencanta del comunismo

Dice que la gente está muy jodida y que su reciente gira le ha servido para conectarse con la realidad cubana. “Muchos cubanos creyeron que el progreso llegaría con el Comunismo”

Yusnaby Pérez, La Habana.

Silvio

Silvio

(CUBANET, 19/6/2014) El cantautor Silvio Rodríguez afirmó en su reciente recorrido por los barrios del país que ha aprendido que “la gente está jodida, muy jodida, mucho más jodida de lo que pensaba” y que sus presentaciones en esas zonas le han servido para “conectarse con la realidad” de Cuba.

Recientemente, Silvio ha estado de gira por el oriente del país y le ofreció una entrevista a un bloguero y periodista holguinero. Las declaraciones aparecieron publicadas hace unas horas en el sitio oficial de la Mesa Redonda, despertando así mucha más polémica.

El fundador de la Nueva Trova tocó uno de los temas más delicados en la isla: el acceso casi nulo a la internet: “Se plantea que tecnológicamente está toda esa discusión del famoso cable de Venezuela, toda esa cosa. Es verdad, hay que crear una infraestructura aquí, que cuesta dinero. Pero los cables telefónicos están desde hace muchos años echados en Cuba y el sistema inalámbrico es una cosa que sí, debe costar su dinero, pero cada vez debe costar menos, cada vez es una cosa más común.”

El gobierno cubano siempre se ha justificado con el Embargo para limitar la conectividad en la isla. Sobre esto, Rodríguez expresó: “Veremos qué hacer cuando Google ponga en órbita los 180 satélites esos que tiene pensados poner para darle internet a la parte del mundo que no tiene, cubanos incluidos supongo.”

Actualmente, el acceso a internet es prohibido para domicilios (sólo puede ser contratado por extranjeros residentes en Cuba). La única posibilidad de acceder a la red de redes es en las salas estatales Nauta, a un precio de 4,50 C`UC [dólares] la hora (equivalente a la mitad de un salario mínimo mensual).

“Vamos a ver las nuevas generaciones a quiénes les agradecen el internet. Es uno de los grandes problemas que tenemos ahora mismo. El joven que no está pensando en otra cosa que mirar lo que le interesa, en resolver, en conectarse con la página del reguetonero no sé quién, lo que sea, lo que tenga en mente, y que de pronto, de un día para otro haga así, pácata, y con su telefonito se conecte con cualquier lugar del mundo. ¿A quién se lo va a agradecer?: ¿A nosotros?, ¿a nuestro país?, ¿a su gobierno?, ¿o a Google?”, dijo Silvio.

El autor de “Unicornio” reconoció que tiene “una vida mucho más cómoda que la inmensa mayoría de los cubanos” pero no se vira de espaldas, según sus palabras.

En otra parte de la entrevista, Silvio dijo que en todas las sociedades hay personas que quieren “un futuro mejor” y que quieren “progresar” y que muchos cubanos creyeron que ese progreso llegaría con el Comunismo.

“Cuando uno cantaba “Te convido a creerme cuando digo futuro”, realmente uno no pensaba que este era el futuro. Uno pensaba que el futuro iba a ser otro.”